La Topografía.
Xàtiva 15 de octubre de 2019. ARTICULO JAG.
El Perfil Topográfico.
En este artículo expondré la forma de interpretar sobre un mapa la representación gráfica de un relieve del terreno, la información que ofrece sobre sus accidentes, unos ejemplos con distintos tipos gráficos.
Los salientes son
formas simples del terreno que presenta una convexidad para
el observador. Se caracterizan porque las curvas de menor cota envuelven a
las de cota mayor.
Todo
saliente posee dos laderas o vertientes separadas por una línea imaginaria
denominada divisoria de aguas o interfluvio. Esta línea
es la de máxima pendiente, y separa el agua de lluvia que cae sobre el
saliente, guiándola por una vertiente o por la otra. El arroyo que desciende
por una de las dos vertientes no puede pasar a la otra, es decir, no puede
cruzar la divisoria de aguas.
Salientes
Entrantes y Vaguadas.
Los entrantes son formas simples del terreno
que presentan una concavidad
para el observador. Se caracterizan porque las curvas
del nivel de mayor cota envuelven a las de cota menor.
Como
en el caso de un saliente, el entrante posee dos superficies o
vertientes separadas por una línea imaginaría que se denomina vaguada
o thalweg.
La
vaguada queda determinada por una línea que corta a todas las líneas
de nivel siguiendo la máxima pendiente. Este camino es aprovechado por el
agua de lluvia que reciben las montañas, por lo que en la práctica suele
estar ocupada por algún río o arroyo ya sea de caudal intermitente o no.
Entrantes
Formas compuestas.
La
unión de dos o más formas simples origina una forma compuesta.
Las formaciones de este tipo más importantes son los montes,
que se originan al combinarse dos salientes, y las depresiones u
hoyas, que se originan al unirse dos entrantes. Un monte
es justamente la forma opuesta a una hoya.
Para diferenciarlos deberemos observar la secuencia de las
acotaciones de las curvas de nivel.
Montes y colinas.
Un monte es
una prominencia en el terreno formada por combinación de dos salientes.
Existen diversas denominaciones para este accidente, dependiendo en
muchos casos de su magnitud o de su apariencia (que puede ser más o menos
afilada, aplanada, alargada, etc.): monte, montaña, colina, cerro, cabezo,
pico, punta, etc.
Un
monte se distingue porque las curvas de nivel de mayor cota
quedan envueltas por las curvas de nivel de cota menor. Cuanto más
apretadas aparecen las curvas de nivel sobre una vertiente, mayor será la
inclinación de la misma, por lo que cabe deducir que se trata de un
terreno más abrupto que en aquellas laderas donde las curvas de nivel se
encuentran más distanciadas.
Montes
En
la figura anterior se muestra un monte, y se observa que está formado por la
unión de dos salientes más o menos semiesféricos. Como resultado se
originan cuatro líneas divisorias de aguas que diferencian cuatro
vertientes. El punto más elevado del monte se llama cumbre o cima.
Los mapas suelen dar la altitud o cota de las cumbres (en este caso es de
522 metros).
Cumbre
Collados y puertos.
Si
en lugar de unir dos salientes como en el caso anterior, lo hacemos por
sus vértices se obtiene la forma compuesta que se ve en la siguiente figura.
Collado
Dos
entrantes A y B se han unido por sus vértices originando dos
nuevos salientes, C y D, son sus correspondientes vaguadas.
La zona de unión de los dos salientes es P, y se denomina puerto, portillo o collado.
Puerto
Un
puerto o collado es el punto más bajo entre dos cumbres
consecutivas. Estos lugares son aprovechados para pasar por ellos caminos
y carreteras con objeto de atravesar las cordilleras montañosas. Este
hecho es el que usamos vulgarmente para relacionar un puerto con un alto
en una carretera de montaña.
Un
collado delimitado por paredes más o menos verticales sobre una cresta
o arista rocosa recibe el nombre de brecha.
Las
marcadas líneas que dan a parar a algunas brechas se denominan canales o
corredores, y por ellas suelen discurrir itinerarios de alta
montaña como paso estratégico para alcanzar las cumbres más abruptas.
Canal, brecha y arista
Las
canales se suelen hallar definidas por espolones rocosos más o
menos continuos. En su seno podemos encontrar pendientes cubiertas por
derrubios (piedras sueltas) llamadas pedreras, pedrizas o canchales,
o por empinadas laderas herbosas. En invierno su ascenso puede requerir
equipamiento de alta montaña, en particular piolet y crampone,s pues
se forma con facilidad hielo sobre ellas. Al ser lugares que reciben poco
el sol, la nieve acumulada puede persistir durante el verano,
formando neveros.
A
veces las canales se estrangulan de forma significativa en varios puntos de
la misma, especialmente en la salida a la arista cimera. Estas
estrangulaciones se suelen conocer con el nombre de chimeneas,
que pueden ser más o menos verticales, por lo que superarlas pueden llegar
a requerir técnicas especiales y equipo de escalada.
Hoyas y depresiones
La
unión de dos entrantes da lugar a una forma del terreno
compuesta denominada hoya o depresión. La
imagen que debemos tener en la cabeza para interpretar esta
formación es la de un "embudo" o una "copa
de champán".
Una
hoya se distingue porque las curvas de nivel de mayor cota envuelven a las
de cota menor. Esto diferencia este accidente del terreno de un monte.
Para que la interpretación sea correcta necesitaremos fijarnos en la secuencia de acotación
de las curvas de nivel.
En
la figura se observa la formación de una hoya por la unión de dos
entrantes más o menos semiesféricos. El resultado final es una
depresión con cuatro vaguadas. Si una hoya captura un curso de agua recibe
el nombre de sumidero. El agua acaba por introducirse en el interior
terrestre pasando a circular de forma subterránea.
Hoyas
En los terrenos calizos se suelen formar hoyas más o
menos grandes por hundimiento del terreno que ha sido erosionado por el
agua de lluvia. Reciben el nombre de torcas o dolinas este
tipo de accidentes. Algunas dolinas son más bien redondeadas, pero otras
pueden ser mucho más abruptas y estar delimitadas por paredes verticales.
Cuando una dolina atrapa un curso de agua recibe el nombre de sumidero, y
cuando su fondo presenta una caída vertical recibe la denominación
de sima.
Hoya
Barrancos y desfiladeros.
Los
cursos de agua originan barrancos sobre la superficie terrestre. Estos
no son otra cosa que entrantes por cuya vaguada circula una corriente
de agua como un arroyo o un río. Cuando estos barrancos se estrechan de
manera importante, el accidente se suele denominar desfiladero, cañón
u hoz. En ellos el curso de agua circula encajonado
entre paredes más o menos verticales.
En
el mapa se presentan varios cursos de agua entorno al monte Berretin (1.226 m).
Se han marcado las líneas divisorias de aguas más destacables. Cada arroyo
discurre por el fondo de un barranco siguiendo el camino de su vaguada.
Barrancos
Crestas o cordales.
La
línea imaginaría que une las cumbres consecutivas de una sierra o
cordillera se denomina cresta o cordal.
Los puntos más bajos entre las cumbres de la cresta son los puertos o
collados.
Cresta
Cuando
una cresta es especialmente aguda y abrupta recibe el nombre de arista.
Las cumbres de una arista suelen ser igualmente abruptas recibiendo
el nombre de agujas, gendarmes o pitones, según,
muchas veces, la propia apariencia que presentan ante el observador. Los
collados que dejan entre sí estas cimas suelen ser estrechos y abruptos, y
muchas veces se denominan brechas.
Relieve glaciar.
En
las montañas más elevadas los valles han sido labrados por la acción de
los glaciares que modelaron el relieve de las cordilleras montañosas
durante el cuaternario.
Los
valles glaciares poseen una marcada forma de "U",
mientras que los debidos a la erosión fluvial marcan
una forma de "V". En un glaciar el movimiento del
hielo erosiona el fondo sobre el que se asienta, lo estría y desgarra
depositando los materiales no sólo en la base del mismo, sino también, en
sus lados y frente a su lengua. Estos depósitos reciben el nombre de morrenas (se
habla de la morrena frontal, morrenas laterales y de la morrena de fondo).
Relieve Glaciar
En
la superficie del glaciar, como resultado de las tensiones, se
abren profundas grietas que constituyen
auténticas trampas para los alpinistas que progresan por ella sin las
medidas de seguridad oportunas. La separación entre la masa de hielo y los
rebordes del valle suele ser, también, muy delicada al encontrarse una
grieta también muy profunda denominada rimaya.
El
resultado final de la erosión glaciar es un valle de forma más o
menos semicircular denominada circo. Las cumbres que lo dominan
suelen ser muy abruptas (Pirineos, Gredos, Alpes) aunque si la erosión ha
sido importante las formas son mucho más suaves (Sistema Ibérico).
Actualmente los sedimentos del glaciar pueden interponer cierta dificultad
a desaguar sus cuencas, lo que ha dado lugar a la formación de lagunas glaciares que
en el pirineo occidental reciben el nombre de ibones.
Relieve kárstico
El relieve kárstico
o karst es el formado por el agua de lluvia sobre
los terrenos calizos. La roca caliza es abundante en muchos macizos
montañosos. En el caso de la Península Ibérica encontramos grandes karst
en el Pirineo Occidental y Cordillera Cantábrica.
La
roca caliza está formada por Carbonato de Calcio (CaCO3) que no es
soluble en agua. Sin embargo, basta con que el agua de lluvia tenga
en disolución cierta cantidad de Anhídrido Carbónico (CO2) para que
esta situación cambie, pues el Carbonato de Calcio se transforma en
Bicarbonato de acuerdo con una reacción química que sí es soluble al
agua: CaCO3 + CO2 + H2O = Ca (HCO3). El resultado es
que el agua rica en anhídrido carbónico atacará la roca caliza, tanto en
la superficie como en el interior terrestre.
En
el interior terrestre se forman galerías y cuevas que
permiten el transporte del agua subterránea, de tal manera que
podemos imaginar el interior de los macizos kársticos como gigantescos
quesos de “Gruyere”. Como consecuencia de esto la superficie se hunde y se
forman hoyas circulares o elípticas denominadas torcas o dolinas.
Estas pueden tener diámetros desde un par de metros hasta centenares
de ellos. El fondo de algunas dolinas puede romperse y las ponen en
comunicación con galerías subterráneas. Se forman, de este
modo, simas. Algunas de ellas pueden llegar a capturar
los escasos cursos de aguas que discurren por el karst. Se trata de sumideros que
se encargan de sumir los arroyos en el interior terrestre. Evidentemente
que el agua capturada por el macizo debe volver a brotar en algún
sitio. Esto
ocurre en surgencias y manantiales situados en la base
del macizo montañoso.
Sobre
la superficie del terreno se observan otras manifestaciones además de las
dolinas, sumideros y simas, como es el caso de los lapiaces. Los lapiaces son
extensiones más o menos grandes donde aflora la roca caliza en forma
de irregulares bloques, a menudo afilados como cuchillos, horadados
y fracturados. En Cantabria y Asturias se les conoce con el nombre
de garmas. El avance por este tipo de terrenos debería
evitarse, pero si esto no es posible la travesía por ellos nos resultaría
lenta, penosa e incluso peligrosa.
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